Hotel Gaestehaus Bergland Berwang

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve el placer de pasar la Navidad en Gästehaus Bergland, un refugio encantador situado en la pintoresca aldea de Rinnen, a solo 200 metros de las pistas de esquí de la Tiroler Zugspitz Arena. La experiencia fue excepcional; el apartamento era amplísimo, con una cocina bien equipada que nos permitió disfrutar de deliciosas comidas durante nuestra estancia, y una terraza con vistas al valle Rotlechtal que era pura poesía visual. Una de las joyas de este alojamiento es el acceso al transporte público gratuito y las entradas con descuento para los teleféricos, lo que facilitó explorar la belleza natural de los alrededores, tanto en invierno como en verano. Además, tuvimos la suerte de disfrutar del jardín donde los niños podían jugar, lo que fue ideal para nuestro grupo familiar. La calidez del personal y las comodidades disponibles, como la sauna para relajarse después de un día de esquí, realmente hicieron la diferencia. Sin duda, Gästehaus Bergland se convirtió en un hogar lejos de casa, prometiendo una experiencia culinaria y recreativa inigualable que resonó con mi amor por la gastronomía y la vida social. ¡Recomiendo encarecidamente este lugar a quienes buscan una escapada que combine aventura y confort!